Agradezco este mensaje tan profundo desde el lugar que inauguró en mi persona la conversión como hecho salvífico, a mis queridos hermanos palestristas les comparto ese poemita que me salió desde lo profundo para seguir pensando la navidad.
Un abrazo fraterno. Gustavo Dimonaco - Rosario de Santa Fe - hgdimonaco@kwebinternet.com.ar
Un abrazo fraterno. Gustavo Dimonaco - Rosario de Santa Fe - hgdimonaco@kwebinternet.com.ar
NAVIDAD 2009
Cada vez que llega la Nochebuena
mi espíritu se abre a la pregunta
¿qué es lo que ocurre que a tantos conmueve?
¿porqué el nacimiento de Jesús genera esta sensación?
Será porque el nacer es tomar contacto con lo nuevo
porque naciendo aparece un mundo que invita a sentir,
que nos invade con sus olores, sensaciones, interrogantes
porque al nacer oímos nuestro nombre y aparece el asombro
Naciendo, aparecen las necesidades y las satisfacciones
lo cálido, lo frio, lo duro lo blando, lo tierno,
lo inhóspito y lo acogedor, los ruidos de afuera y por sobre todo,
la caricia con su misterio de ternura poblando el alma
Al nacer la ventana de la vida va mostrando de a poco su paisaje
nuestros ojos tímidamente se atreven a la luz
y comienza la dinamica del encuentro con los que se acercan
y vibra nuestro universo, solo, en el encuentro con el "te quiero"
Quizá en el misterio del "te quiero" se sintetize la totalidad de la Vida
Quizá por eso el Dios de la Vida pasó por el nacimiento
para mostrarnos con claridad que sino hay amor no hay vida.-
Si María no hubiera protegido al Niño en su abrazo. no habría Navidad
La Navidad conmueve a quien con ella vuelve a su nacimiento
porque dentro suyo retorna la necesidad de volver al principio
donde todo es posible si nos dejamos amamantar por el Amor
donde todo es posible si elegimos vivir bajo su amparo.-
Es por eso que ese Niño que nació en el Pesebre de Belén,
Y que todo lo recapitula en el amor, enseñó de grande a su gente:
que hay que nacer de nuevo y en esta Navidad podemos hacerlo.
Amemos y dejémonos amar y naceremos a la Vida que no muere.-
" Nicodemo le preguntó: "¿Cómo un hombre puede nacer cuando ya es viejo?
¿Acaso puede entrar por segunda vez en el seno de su madre y volver a
nacer?". (Juan 3,4)