16 ene 2010

TERMINO EL DAKAR, EMPIEZA EL EN.NA.DI. - Los que compiten se controlan en todo, para ganar una corona corruptible, nosotros una incorruptible.

“¿No saben que en el estadio (PALESTRA) corren todos los corredores, pero uno solo recibe el premio? Pues corran ustedes para conseguirlo. Los que compiten se controlan en todo; y ellos lo hacen para ganar una corona corruptible, nosotros una incorruptible. Por mi parte, yo corro, no a la ventura; lucho, no dando golpes al aire; sino que entreno mi cuerpo…” I Corintios 9, 24-27

Parece que termino el Rally Dakar, nombre de un lugar de África, adonde se hacía esta competencia y que se traslado a los países de Chile y Argentina. Una carrera de largo alcance y de mucho sacrificio y esfuerzo, tanto para las personas, como para los vehículos, empresas etc.
Durante estos días nos brindaron imágenes y comentarios subrayando el esfuerzo, el temple de los conductores, el compañerismo, el trabajo en equipo, el rol de la familia, los amigos, el papel crucial e importante de los mecánicos, talleristas, sponsor, etc.
Todo, salpicado de anécdotas de todo tipo, que definen al competidor de esta carrera como alguien sin igual, porque tiene que sortear todo tipo de inconvenientes; del terreno, del tiempo, del esfuerzo físico, de las distancias y los múltiples accidentes e imponderables, donde se ponen en juego las habilidades de los que corren esta carrera.
Equipos, hombres y máquinas que se vienen preparando desde hace meses, recorriendo el terreno personalmente, por aire, o por medio de los satélites, recogiendo información del tipo de suelo para ver que tipo de neumáticos poner, revisando los errores de las carreras anteriores, evaluando los tipos de estrategias, etc. Toda una preparación para recorrer hasta donde se pueda, porque terminar la competencia ya es un premio.
Y nuestro rally dirigencial?, como anda?... nos referimos a nuestra “competencia”, a nuestra participación en el próximo Encuentro Nacional de Dirigentes, que por supuesto no tendrá la misma prensa que el otro evento, no tendrá los premios y la fama que recibirán, pero sin desmerecer lo que realizaremos, al estilo de San Pablo todos los Dirigentes tendremos nuestro premio, el solo estar presentes ya es una victoria, porque el Señor elige y predispone a los corazones para el esfuerzo de llegar a la primera etapa, que será llegar a Salta, lugar de nuestro Encuentro.
Entonces... sería correcto respondernos con sinceridad, como fue nuestra preparación como dirigentes para llegar a esta competencia del espíritu y de la vivencia común, para mejorar nuestro Movimiento, que es lo mismo que poner un granito de arena para que nuestra Iglesia sea mejor en su tarea evangelizadora, respondiendo al pedido, al desafío de Aparecida.
Partiremos desde distintos puntos del país, desde Villa Mercedes en San Luis, desde La Rioja, Catamarca, Jujuy, Ledesma, Palpalá, Salta, Rosario de la Frontera, Santa María, Tucumán, Lules...
Todos venimos preparándonos hace un tiempo, preparando nuestras “máquinas”, y realizando nuestro entrenamiento en la Palestra (estadio), y ese entrenamiento será la medida de cómo participaremos y como reaccionaremos como dirigentes en el Encuentro.
Nosotros corremos con una ayuda grande, que nos asegura la victoria, el podio, tenemos al mejor sponsor, al mejor tallerista de nuestra alma, Jesús... pero, eso implica que el esfuerzo tiene que correr por parte nuestra.
La carrera del Encuentro tiene que estar teñida de la interrelación entre dirigentes de distintos lugares, encontrarnos con aquellos que vienen sorteando mil y un dificultades para llegar. Lo feo sería que al llegar solo encuentren grupos cerrados, sin las ganas de hacer equipo, de salir del grupo natural, sin despegarnos de los conocidos de todos los días, de los amigos del alma, del noviazgo, de los compañeros de comunidad o de secretariado.
El EnNaDi tiene su meta, pero hay que vencer muchos obstáculos para hacer un Encuentro verdadero, como lo quiere Jesús, que se parte y se reparte como lo hace siempre en este tipo de actividad.
Esa será una de las ganancias, que dejemos de pensar en nuestro lugar, en la Comunidad de donde vengo y como hago y siento las cosas, para hacer y sentir como Movimiento, como Comunidad grande.
Serán días de mucho esfuerzo interior, desde levantarnos, cumplir con las reglas, hacer uso de la autodisciplina, cumplir las consignas, los horarios, hasta comer aquello que no estoy habituado a comer.
Un párrafo especial para aquellos dirigentes con experiencias y conocimientos, hay muchos hermanos dirigentes que participarán por primera vez del EnnaDi, muchos se encontrarán por primera vez con la cara de la Dirigencia y será doble el esfuerzo que tendrán que hacer para compartir, contar, enseñar, ofrecer, porque mucho se les dio en los años que llevan en Palestra.
Que el Señor nos acompañe en este Encuentro una vez más, y que el guie los pasos a seguir, el EnNaDi 2010, es una etapa más en la carrera hacia la vida eterna.
Buen EnNadi, queridos dirigentes.
Los que, por distintos motivos, no podemos estar, esperaremos a que ustedes regresen para compartir la vida nuevamente, como los 5 EnNaDi anteriores y seremos renovados, como si hubiéramos participado activamente, eso, para muchos, en el 2010 será un triunfo, una gracia que Dios nos regala.

“Son ustedes los que recogiendo lo mejor del ejemplo y de las enseñanzas de sus padres y de sus dirigentes, van a formar la sociedad del mañana; se salvarán o perecerán con ella.” Concilio Vaticano II – Doc. De Identidad.