La misma apuntaba a hacer una revisión en profundidad del P.E.D.A.L, es decir, en palabras más concretar se trataba de una reflexión personal y comunitaria de la vivencia del mismo. La misma pudo ser concretada en todas las provincias que van a participar del Encuentro Nacional de Dirigentes, resumiendo las dos letras que más están costando a nivel Nacional son la “Piedad” y la “Dirección Espiritual”, marcando a estas como puntos débiles que deben ser trabajadas.Los motivos por lo que se manifiestan estas falencias son diversos, por una parte la falta de “Piedad” se debe principalmente al “bombardeo constante de tentaciones que tenemos en nuestra vida cotidiana”, por la vida agitada que cada uno lleva dejando de lado así a Cristo, por la falta de costumbre, por la falta de compromiso respecto al trabajo constante del P.E.D.A.L en general.
Respecto a la “Dirección Espiritual” se manifiesta en todas las conclusiones que la falta de práctica de la misma se debe principalmente a no tener voluntad de querer tener una guía, esto se presenta por un lado por el miedo, por la falta de búsqueda, o por no saber precisamente cuán importante es contar con una guía que asesore nuestra vida cristiana.
Por tal motivo se ve oportuno invitarlos a todos los hermanos Palestristas (participen o no del VI En. Na. Di) a poner en práctica constante el P.E.D.A.L en su vivencia integral, apuntando a profundizar sobre las letras en las que más flojos andamos. Hacer del P.E.D.A.L un habito de vida, que nos permita un crecimiento personal día a día, y nos brinde a nosotros Palestristas la posibilidad de poder ser verdaderos ejemplos en esta sociedad.
Por otra parte, otras de las propuestas de la primera cartilla era la elaboración de herramientas que nos posibiliten el poder ir corrigiendo dichas falencias. Después de haber leído las propuestas de todas las provincias se resume que: Un verdadero palestrista debe por sobre todas las cosas vivir el P.E.D.A.L a pleno, debe mantener una comunicación constante con Dios, es decir, no puede faltar en su vida la oración, la necesidad de estar en común unión con Dios, debe tomar a esa relación como una práctica, un ejercicio que se acrecienta día a día. Marcando como fundamental la vida de Gracia, y la necesidad de sentir a Cristo dentro de Nosotros, para de esta forma poder ser “Testimonio” en nuestros ambientes.
Así mismo en lo posible sería ideal para su formación constante la búsqueda de un “Director Espiritual” que lo guie en su accionar, lo ayude a discernir sobre su vida, y sea para él un modelo para poder crecer en lo personal y comunitariamente, y que al mismo tiempo lo ayude a mejorar y a aspirar a ser mejor persona.
Para concluir, nosotros como comisión organizadora queremos hacerles saber que su trabajo fue muy fructífero, y que las conclusiones en general son similares, por tal razón los animamos a poder trabajar en base a nuestras falencias para de esta forma poder hacer la diferencia en los ambientes en donde nos encontramos inmerso, ya que el P.E.D.A.L es una herramienta importante que nos posibilita el crecimiento, la formación, el bienestar, la guía, la unión con Dios, y por sobre todo la dicha de poder vivirlo en comunidad, a través de la “LUCHA LIGADA”.
Dios los acompañe y los ilumine en todo momento, y los anime a seguir.
¡Oh bella chau! Comisión Organizadora VI EnNaDi
