10 dic 2009

FESTIVIDAD DE LA VIRGEN DEL VALLE EN CATAMARCA - Los hermanos Palestristas comparten sus vivencias y sentimientos hacia María.

Comenzaba la tarde del Martes con una leve ventisca que acompañaba el caminar de los devotos, pasada las 18.30 hs desde la Plaza del Maestro, juntos en procesión, hermanados por el amor a la Morena.
No había distinciones más allá de los estampados en sus vestimentas y chaquetas que denotaban los orígenes de los peregrinos, entre ellos figuraban vecinos de las provincias de Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba, La Rioja, San Juan y Salta. Todos acompañando la imagen de la Virgen del Valle.
No faltaron emotivas y demostraciones de fe y de hermandad, como la de Norberto Chaile de 52 años, Jujeño quién a pesar de padecer una discapacidad física (sordera), vino de su pueblo natal Yuto, en San Salvador del Jujuy, decidió exigirse físicamente como parte de un ritual para poder llegar a ofrendar los pedidos de vecinos, familiares y amigos de su pueblito, en una bicicleta adquirida gracias al fruto de la solidaridad de todos, tomando orgulloso, el título de representante del pueblo, algunos de ellos escritos en simples retazos de papel con caligrafía simple y temblorosa.
A pié, en auto, en bicicleta, en moto o en colectivo, fueron llegando los demás, quienes intentaron descansar en los distintos puntos verdes de la ciudad y las instituciones destinadas a ellos, de la mano de Servidores Marianos, y voluntarios de distintos Movimientos y Agrupaciones Diocesanas de nuestra provincia y de Provincias vecinas.
La tranquilidad que caracteriza, fue quebrantada en el lugar de su primer aparición, La Gruta, que convocó a más de 10.000 promesantes.
A pesar de la clásica y ya casi también tradicional lluvia previa a la procesión, este año no fue así, ya que permitió, que los más de 50.000 visitantes, pudieran disfrutar y participar con ferviente devoción en la Solemne Procesión, que a pesar del cansancio por los sacrificios, lo hicieron con mucha alegría, expresada en cada oración, en cada grito de júbilo "Viva la Virgen del Valle" y en cada lágrima derramada, tal como lo expresa un diario local «Lágrimas de emoción y agradecimiento dejaron al descubierto todo el amor que embriaga cada celebración mariana.
Muchos, desde hace más de 20 años caminan para llegar a mirar de cerca a la sagrada imagen, convencidos de que su protección los acompañará hasta el próximo año, en que desafiando las inclemencias climáticas y el peligro de la ruta vuelvan una vez más a agradecer a María».
Fue grande la emoción el entrar en el final del recorrido que rodea a la plaza, y las manos alzadas esperaban a Nuestra Madre, los corazones latían fuerte y las palmas resonaban, las campanas se hacían escuchar y así una vez más, iba llegando demostrando su magnificencia, Nuestra Señora Patrona.
Cabe destacar la ansiedad de la gente que esperaban a la procesión, limitada por un vallado, dio la tranquilidad y el clima de oración para poder vivir a pleno, aunque la presencia era multitudinaria.
Una vez que la Virgen Santa descansaba frente a sus devotos, finalizada la procesión, se proyecto un video en el cual mostraba a la Virgen como constante compañera del Pueblo, y dejaba asentado los "100 años anunciando el Evangelio".
A continuación abrió el Año Jubilar con motivo del Centenario de la Diócesis con una reflexión del Obispo Luis Urbanc en la cual exclamaba «Damos comienzo a la celebración del centenario de la diócesis de Catamarca. Te damos gracias Madre por todos los peregrinos que nos acompañaron en estos años y en este día. Ellos han venido de lejos con gozos y penas en el alma, con gratitudes y súplicas, unos cumpliendo el sueño de conocerte, otros volviendo a verte, todos para decirte 'te amo, Madre mía. Ayúdanos a estar unidos y a estar juntos fraternalmente para que en verdad seamos discípulos de Cristo y en él todos tengamos vida plena».
Momentos después oficializó el año Jubilar en coincidencia con el Bicentenario de Nuestra Patria, atravesando una pared simbólica por una de las puertas principales de la Catedral, mientras que simultáneamente sonaron a viva voz, todas las campanas de las parroquias y capillas de la diócesis de Catamarca, participando así de la misma.

No quise que esto quedara solo en diarios, quise también contar lo vivenciado y darles a conocer que ya estamos en el Jubileo de Nuestra Diócesis y eso es lindo compartirlo para que ustedes también se emocionen, hermanos Palestristas.
Desde Catamarca, saludos y Bendiciones.
Palestra Catamarca